Los beneficios de tocar un instrumento
Practicar de forma habitual mejora las habilidades del lenguaje, la memoria, la conducta o la inteligencia espacial
La
música es un creciente campo de investigación en la manera de entender
los procesos mentales implicados en el comportamiento. Una investigación
reciente asegura que la práctica musical se asocia con la plasticidad
estructural y funcional del cerebro que, a su vez, confirma que éste
puede ser modelado a través de la experiencia. Por este motivo, cada vez
más especialistas recomiendan una formación musical para mejorar las
habilidades lectoras y de escritura, sobre todo, en niños con dislexia.
Durante la última década se ha generalizado la investigación con músicos
profesionales para el estudio de la plasticidad del cerebro. El motivo
parece claro: para lograr una gran velocidad en los dedos, un músico
necesita un gran entrenamiento mental. Un estudio realizado hace varios
años ya concluía que un buen pianista o violinista pueden llegar a
practicar 7.500 horas antes de cumplir 18 años. Los trabajos elaborados
con este grupo parecen verificar los beneficios que experimenta la
fisiología cerebral cuando se aprende a tocar un instrumento. Lutz
Jäncke, profesor del Instituto Tecnológico de Zúrich (Suiza), ha
recogido la mayor parte de los estudios realizados en la página web
"Faculty of 1000", donde más de 2.000 científicos relevantes opinan
sobre la investigación científica principal.